Se le puede considerar a Marcelin Flandrin como un importante fotógrafo y editor de postales francés (1889-1957), que nació en Argelia y falleció en Casablanca (Marruecos), un año después de la independencia de este país norteafricano. Fue uno de los más prolijos editores de postales de Marruecos, en las que capta la actividad diaria de sus habitantes, sus costumbres, los lugares más recónditos y los más modernos… además de cubrir con los mismos fines acontecimientos especiales de la vida política del país. Fez, Rabat, Mekines, Casablanca y muchas más fueron las poblaciones en las que captó escenas para sus postales. Por lo tanto, su obra gráfica es de un interés antropológico máximo, que al usarse en postales, además, pasó a tener una amplia divulgación.
Pero lo que más le singularizó en su oficio de fotógrafo y de editor de postales fue la publicación de vistas aéreas de las ciudades más relevantes del Protectorado francés, actividad que había desarrollado con anterioridad cuando perteneció al servicio fotográfico del ejército durante la Guerra del Rif y cuando fue observador aéreo de las batallas durante la Primera Guerra Mundial. Una vez terminada ésta, se instala en Casablanca, importante ciudad del Protectorado francés. No se corformó solamente con fotografiar e imprimir vistas generales de las ciudades marroquíes, sino que también editó blocs dedicados a poblaciones concretas, fotografiándolas por partes.
La suerte es que este experimentadísimo fotógrafo aéreo quisiera subirse a los aviones de la compañía aeropostal Latécoère, que hacían el trayecto con el correo entre la metrópoli y la colonia. Así es que aprovechó y fotografió desde el aire otras poblaciones españolas y francesas durante, al menos, dos travesías, y parte de esas vistas las imprimiría en dos series de postales tituladas “Voyage aérien de Marseille à Casablanca” y “Voyage aérien de Casablanca à Toulouse”, que por el idioma usado, parecen no haberse publicado para el mercado español.
Granada capital tiene una imagen en cada uno de esos bloc. En el primero de ellos hay una vista general de la ciudad hecha desde el norte, a la altura del actual Hipercor (que entonces era plena vega), y encuadrando casi toda la ciudad. De la segunda expedición existen vistas de Larache (entonces Protectorado español), Málaga, la Alhambra, Sierra Nevada, Murcia, Elche, Alicante, Valencia, Peñíscola y Gerona.
Son muy difíciles de encontrar las postales de estos bloc, pues los coleccionistas de esas poblaciones las adquieren por su singularidad, ya que posiblemente sean las únicas postales antiguas con vistas aéreas de esos lugares. Por lo tanto, estas dos tarjetas postales granadinas son hitos importantes de la tarjetografía local.
Refiriéndome a la postal arriba expuesta, que tiene como protagonista a la Alhambra, su otra singularidad es que se le ha dado, seguramente sin querer y de ahí su importancia, más relevancia a la parte habitada que hay dentro del recinto nazarí que a los mismísimos palacios. Es así que en la parte inferior izquierda aparece la calle Real, en la que todavía existía una población instalada, además de negocios hoteleros, destacándose esa mole junto al convento de San Francisco, que era la Pensión Alhambra, de la que existen dos deliciosas tarjetas publicitarias. Como cosas a tener en cuenta de la Alhambra que aquí se ve, seguía sin estar techado el Palacio de Carlos V y, cosa más destacable, la Torre de las Damas parecía estar en obras, posiblemente aquellas que le harían en 1924 estar ya en perfecto estado de revista, tras su historia pasada como vivienda propiedad del alemán Arturo Gwinner, que se había llevado el artesonado de la parte más alta.
No sé si podríamos aplicar a esta postal especial lo que Juan Antonio Fernández Rivero en Desde Málaga, Recuerdos…, al tratar a este editor, dice a cerca de una serie sobre Málaga que debió salir en formato bloc (con título en español e inglés y en el respaldo el texto. «Photogr. aériennes, M. Flandrin, 128, rue de la Liberté, Casablanca (Maroc)»): «Si no recordamos mal quizás se traten de la únicas tarjetas con tomas realmente aéreas de la Málaga anterior a la guerra civil. Su trabajo se sitúa alrededor de los años 20. Con seguridad anteriores a 1922». Pero si tomamos una pequeña cita de Granada. Guía artística e histórica de la ciudad, de Antonio Gallego Burín (edición 1982), vemos que la datación de la postal alhambreña puede ser la misma que las malagueñas: «En 1924 terminó su restauración [de la Torre de las Damas], iniciada cuatro años antes». Por lo tanto, el intrépido Flandrin pudo aparecer celestialmente sobre la Alhambra, con su cámara, rodeado de sacas repletas de cartas, paquetes y postales, entre 1920 y 1924.
Vuestro blog nos parece una Interesante y documentada aportación al conocimiento de la tarjeta postal. Os deseamos una buena andadura que seguiremos con interés.
Gracias por el comentario. Intentaré seguir contando mis descubrimientos sobre las postales granadinas. Su libro de postales malagueñas es un libro que consulto constantemente, sobre todo en las cuestiones de editores. Publiqué hace un par de meses un amplio estudio sobre Pablo Dümmatzen en el que indico que el mayor homenaje hecho en la bibliofilia española a este editor fue la aparición en la portada del libro citado de la postal transparente malagueña. Saludos. Carlos Pascual.,